Torres-Dulce recoge el guante que le lanzó en febrero el Delegado de UGT en Alicante, Juan Pedro Pelegrín, quien le había pedido que fuera valiente y cerrara la fiscalía por las deficientes condiciones existentes en sus dependencias y por la falta de voluntad, por parte de la Dirección General de Justicia, para poner solución a esta grave problemática. VER NOTICIA EN INFORMACIÓN ALICANTE